El corazón, está formado realmente por dos bombas separadas: un corazón derecho que bombea sangre hacia los pulmones y un corazón izquierdo que bombea sangre hacia los órganos periféricos. A su vez, cada uno de estos corazones es una bomba bicameral (dos cámaras) pulsátil formada por una aurícula y un ventrículo.
Cada una de las aurículas es una bomba débil de cebado del ventrículo, que contribuye a transportar sangre hacia el ventrículo correspondiente.
Los ventrículos después aportan la principal fuerza del bombeo que impulsa la sangre:
1) hacia la circulación pulmonar por el ventrículo derecho o
2) hacia la circulación periférica por el ventrículo izquierdo.
El corazón está formado por tres tipos principales de músculo cardíaco: músculo auricular, músculo ventricular y fibras musculares especializadas de excitación y de conducción.
El músculo auricular y ventricular se contrae de manera muy similar al músculo esquelético, excepto que la duración de la contracción es mucho mayor.
No obstante, las fibras especializadas de excitación y de conducción se contraen sólo débilmente porque contienen pocas fibrillas contráctiles; en cambio, presentan descargas eléctricas rítmicas automáticas en forma de potenciales de acción o conducción de los potenciales de acción por todo el corazón, formando así un sistema excitador que controla el latido rítmico cardiaco.
ANATOMÍA FISIOLÓGICA DEL MÚSCULO CARDÍACO
El músculo cardíaco presenta las fibras musculares cardíacas dispuestas en un retículo, de modo que las fibras se dividen y se vuelven a combinan y se separan de nuevo.
El músculo cardíaco es estriado al igual que el músculo esquelético. Además, contiene filamentos de actina y de miosina casi idénticos a los que se encuentran en el músculo esquelético; se encuentran unos a lado de otros y se deslizan entre sí durante la contracción. Comparamos al músculo cardíaco con el músculo esquelético pero son bastantes diferente como se verá.
MÚSCULO CARDÍACO COMO SINCITIO
Las zonas oscuras que atraviesan las fibras musculares cardíacas se denominan discos intercalados; realmente son membranas celulares que separan las células musculares cardíacas individuales entre sí. Es decir, las fibras musculares cardíacas están formadas por muchas células individuales conectadas entre sí en serie y en paralelo.
En cada uno de los discos intercalados las membranas celulares se fusionan entre sí de tal manera que forman uniones "comunicantes" (en hendidura) permeables que permiten una rápida difusión.
Desde un punto de vista funcional los iones se mueven con facilidad en el líquido intracelular a lo largo del eje longitudinal de las fibras musculares cardíacas, de modo que los potenciales de acción viajan fácilmente desde una célula muscular cardíaca a la siguiente, a través de los discos intercalados.
En conclusión...
El músculo cardíaco es un sincitio de muchas células musculares cardíacas en el que las células están tan interconectadas entre sí que cuando una de ellas se excita el potencial de acción se propaga a todas, propagándose de una célula a otra a través de las interconexiones en enrejado.
El corazón está formado por dos sincitios: el sincitio auricular, que forma las paredes de las aurículas, y el sincitio ventricular, que forma las paredes de los dos ventrículos.
Las aurículas están separadas de los ventrículos por tejido fibroso que rodea las aberturas de las válvulas auriculoventriculares (AV) entre las aurículas y los ventrículos.
Los potenciales de acción son conducidos por medio de un sistema de conducción especializado denominado haz AV, que es un fascículo de fibras de conducción de varios milímetros de diámetro (luego lo analizaremos).
Esta división del músculo del corazón en dos sincitios funcionales permite que las aurículas se contraigan un pequeño intervalo antes de la contracción ventricular, lo que es importante para la eficacia del bombeo del corazón.
Bibliografía
Guyton & Hill (2011), Tratado de fisiología médica . "Unidad III. El corazón". "Fisiología del músculo cardíaco". Barcelona,España: ELSEVIER. Pag. 101-104