Los ligamentos de la articulación talocrural se compone de dos sistemas ligamentosos, los ligamentos laterales externo e interno y dos accesorios, los ligamentos anterior y posterior.
Los ligamentos laterales son potentes abanicos fibrosos que se fijan en el maléolo, próximo al eje de flexoextensión y cuya periferia se expande por los dos huesos del tarso posterior:
Ligamento lateral externo:
Está formado por tres haces, dos se dirigen al astrágalo y el otro al calcáneo:
Haz anterior: adherido al borde anterior del maléolo peroneo, se dirige oblicuamente hacia abajo y adelante.
Haz medio: hacia atrás y abajo, se inserta en la cara externa del calcáneo. El ligamento astrágalo calcáneo lateral recorre todo su borde inferior.
Haz posterior: Se origina en la cara interna del maléolo, se dirige horizontalmente hacia dentro y hacia atrás, se inserta en el tubérculo postero externo del astrágalo.
Del maléolo lateral parte dos ligamentos peroneotibiales inferiores:
Ligamento tibioperoneo (peroneotibial) anterior y
Ligamento tibioperoneo (peroneotibial) posterior.
El ligamento lateral interno se divide en dos planos, superficial y profundo.
El plano profundo está constituido por dos haces tibioastragalinos:
haz anterior: oblicuo hacia abajo y adelante, se inserta en el yugo astrágalo;
haz posterior: oblicuo hacia abajo y atrás, se inserta en la fosa profunda.
El plano superficial forma el ligamento deltoideo.
Desde su origen tibial se expande por una línea de inserción inferior continua en el escafoides, el orden interno del ligamento glenoideo y la apófisis menor del calcáneo.
Así pues, el ligamento deltoideo, como es el caso del haz medio del ligamento lateral externo, no tiene ninguna inserción en el astrágalo, motivo por el cual los clásicos lo han denominado "tibio-escafo-gleno-sustentacular transagalino" (fácil no?)
Los ligamentos anterior y posterior son simples engrosamientos capsulares.
El ligamento anterior une oblicuamente el margen anterior de la superficie tibial y la rama de la bifurcación posterior del yugo astragalino.
El ligamento posterior está formado por fibras de origen tibial y peroneo
BIBLIOGRAFÍA
Kapandji A. (2006) Fisiología Articular. Tomo II Barcelona, España. Páginas: 166-167
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